Principios que sostienen la práctica
+Vibración: Todo es y está en movimiento
+Entramado: la energía vital en movimiento, formado por partes diferenciadas
en una o varias funciones, que podemos llamar sistemas de fuerzas.
+El cuerpo como Unidad funcional de energía vital.
Su integridad le otorga su especialidad.
+Discernimiento: diferenciación entre las partes de la totalidad, permite al sistema lograr coherencia interna plasmando el potencial singular de cada parte.
+El centro está en cada parte.
+Ritmo y transformación: permite la generación y regeneración de la energía vital.
Una comprensión sensible de los ciclos de los sucesos de expansión-contracción continua y rítmica. Como la respiración, las mareas.
+La regeneración permite la continuidad, el fluir y el cambio
a través de la totalidad del entramado.
+Geometría: Inteligencia del cuerpo, uso de los caminos más eficientes
para la circulación de la energía vital, del movimiento.
+Circulación: el cuerpo como un canal abierto y permeable a través del cual
fluyen las distintas fuerzas que lo atraviesan en simultáneo.
+Intercambio de fuerzas entre las partes, dar y recibir, afectar y ser afectado.
Es el espacio de la relación entre las partes, es la inmensidad del “entre”.
+ Líneas de flujo de movimiento: son los canales a través de los que se mueve
el movimiento; entrelazando espacio, gravedad, cuerpo y voluntad. Permiten
circulación e intercambio de fuerza entre la periferia y el centro de cada sistema.
+Espiral: las líneas de flujo de movimiento atraviesan e hilvanan distintos tejidos blandos, huesos y espacio externo. Nos habla del movimiento infinito y en presente, curvo y en volumen, lo cual implica multiplicidad de direcciones simultáneas.
PRoCESo
Al principio ... esperar, contemplar, no hacer, escuchar, inhibir, descansar, retirar, menguar el tono de la voluntad.
Traerse al presente, traerse con toda la integridad al tiempo presente, aquí donde sucede la respiración, aquí donde si dejo de intentar, si dejo de hacer y forzar, voy a ver emerger otros haceres más profundos y transversales que me componen. Acompañar, presenciar lo que sucede, lo que hay, lo que percibo. Respirar e ir integrando paulatinamente nuestra voluntad al flujo natural del respirar y de las fuerzas que me recorren. ecualizar y regular el tono de nuestro hacer. Distribuir esfuerzos a lo largo, ancho y hondo de nuestro cuerpo para integrar las fuerzas internas y externas que nos moldean.
A través de distintas configuraciones y movimientos -ejercicios- y guías y pautas de organización de nuestro movimiento como seres humanos en el planeta tierra (en relación con la gravedad y otras fuerzas) , descubrimos nuestras propias pautas de organización que a veces permiten y a veces no un libre flujo de movimiento a través de nuestro sistema. Reconocer e independizar las partes para conectarlas.
Es también una manera de equilibrar la postura-en-movimiento y prevenir posibles desbalances que puedan generar lesiones, dolores, molestias o incomodidades.
Durante el proceso se revelan esquemas no sólo físicos, sino emocionales, mentales que también intervienen en cómo nos pensamos, sentimos y movemos.
El trabajo desde, en y a través del cuerpo nos conecta con el potencial puro que nos habita y relacionarnos con este aspecto de la realidad es enriquecedor y parte fundamental en un proceso de conciencia, de alineación con uno mismo y con el mundo, con nuestra naturaleza humana y cósmica.
Mas info naturalezadelafuerza.org